Si no tienes ganas, no lo hagas
/A menudo la falta de ganas es lo que hace que un buen entrenamiento no proporcione los beneficios que se esperan de él.
Arrigo Sachi gran entrenador del Milán AC en los años del 87 al 91 (el mejor equipo de fútbol del mundo de la época) afirmó que la principal cualidad que debía tener un jugador era la DISPONIBILIDAD, o sea, la capacidad de tener una actitud dispuesta a hacer lo que el entrenador propone. Esto podría entenderse como una obediencia ciega, pero no es así. Tener disposición, es decidir, hacer lo que se le propone, en este caso, el entrenador, profesor, el jefe, etc. Dicho de otra manera, haber entendido que mi beneficio vendrá si mi entorno también gana.
Tengo un cliente (empresario informático), que es la persona que mejor entrena de mi centro y la que más evolución consigue. Un día decidí escribir qué es lo que hacía para conseguirlo y anoté las siguientes razones:
Tiene un horario estable y sistemático, independientemente de los problemas o trabajo que tenga.
Cumple con lo que le proponemos sin cuestionar ni plantearse nada (no como obediencia, sino como decisión).
-Se esfuerza cuando un ejercicio cuesta o llega la fatiga.
Sigue siempre adelante
La cuestión es decidir. A menudo no decidimos ni una cosa ni la otra y navegamos por los entresijos de las medias tintas y eso no da resultado.
A la hora de entrenar, el sistema nervioso y los músculos no responden igual a los diferentes estímulos si los ejercicios se ejecutan con ganas o sin ellas. Los grandes del deporte siempre tiene una gran motivación interna: tienen ganas de ser los mejores y las tienen porque han descubierto que cuando uno se vacía haciendo algo (deja su ego a un lado) no hay placer mayor. Dominarse a uno mismo y conseguir hacer lo que uno se propone, proporciona mayor satisfacción que el premio. ¿Por qué Nadal lucha con la mano en carne viva en el Open de Australia? ¿Por qué Michael Shumacher, con multitud de títulos y carreras ganadas, seguía luchando hasta el último día por hacer las cosas bien e intentar ganar? Porque el placer, las ganas, les vienen del interior, no del premio.
Nosotros también podemos. Nuestro premio debe ser vivir sintiéndonos bien. ¿No queremos todos estar con buen ánimo, sentirnos con ganas y energía por hacer las cosas?
El ejercicio físico nos aporta la posibilidad de tener habitualmente una actitud sana ante la vida. No hay mejor sensación que levantarse pronto por la mañana, hacer un ejercicio aeróbico (carrera, caminar, bicicleta, elíptica, nadar) de 25 minutitos a una intensidad de entre el 60 y 80% de nuestro máximo, y 20 minutos de estiramientos… de esa forma, todo se ve diferente.
El buen ánimo aparece y, con ello, las ganas de hacer cosas que harán que nuestro día nos proporcione beneficio. Como dice una psicóloga en su blog: “LAS GANAS SE HACEN”.